Foto uno: primerisimo plano del asadito y el vinardo, foto dos: lamentable concurso de panzas del primo Raúl, el tío Hector y el Osito asador oficial.
Algunas veces dejar de hacer lo cotidiano para hacer lo que uno hacia algunos años atrás, cotidianamente, puede considerarse vacaciones. Ah que no se entiende? Bueno tratare de explicarlo. Hace algunos años yo casi no cocinaba ( porque a mi viejo no le gustan las hierbas en la comida etc, etc), no planchaba porque no me gusta , tenia las uñas larguísimas y lo que mas loca me ponía era que el flequillo se me llenara de rulos…bueno como digo siempre después me casé…y es muy lindo estar casada y tener con quien hacer un proyecto para lo que resta de vida., pero ya no tengo uñas tan largas, y con la humedad de Buenos Aires asumí que mis rulos son una cosa maravillosa ( a veces mejor asumir las cosas que ir contra la corriente creanme). Ahora plancho y cada vez mejor, otras veces me hago la sota y no plancho nada, pero eso es otro tema. Cocino porque me gusta mucho y a mi esposo le gusta como cocino yo y a algunos de nuestros amigos también. Entonces te contaba volver a no cocinar, preocuparme por el esmalte de uñas, y las salidas con alguna que otra amiga suena casi a un plan de vacaciones.También te conté antes en otra notita que la última semana de vacaciones la pase con las perras y en Villa María en la quinta de los viejos. Entonces haciendo base ahí salí con mi amiga Graciela a cenar, fui a visitar a Viviana y su familia, recuperé mis uñas largas, y comí unos asaditos veraniegos únicos hechos por “el osito” el mejor asador del mundo, o sea mi papá. Y las mejores tartas del universo que las hace mi mamá. A eso se sumó Carmen la prima de mi mamá de Córdoba que estaba de vacaciones también en la quinta, con su familia que amasó unos panteones de fruta como esos que se hacían antes en el campo, riquísimos y unas pizzas que no solo fueron la cena sino el desayuno…lo que yo llamo un final de vacaciones supremo.En el regreso a casa las perras hicieron casi un piquete, negándose a comer el balanceado durante dos días , al tercero les ganó el hambre) porque extrañaban las grandes ollas de comida casera que les preparaba el Oso, a ellas y las otras 4 perras que tienen en la quinta (según él los perros no tienen que ser alimentados con balanceado y las perras opinan casi lo mismo)…en fin la parte gastronómica de las vacaciones me dejó casi en el umbral de la clínica Cormillot, pero ya empecé el camino de verduras y alguito de gimnasia.
PD: mención especial para mi esposo que, después de una semana de vida solito acá en Baires, me espero con la casa impecable, es un dulce, que más puedo decir.
****************************************************************************Otras fotos que merecen estar acá obvio...Lo bueno de sacar fotos es que una nunca sale jejeje(risa malvada).
Foto 1 el romance post asadito se intensifico entre Marcelo y Jorgelina. Foto 2: Jorgelina y las ORBES rodeando el cuarto de invitados (léase no entrabamos todos en la quinta, tuvieron que armar la carpa).
Foto1: Domingo de altisima temperatura, día ideal para visitas y pileta. Foto2: Blanquita se roba la escoba para jugar a Harry Potter.
Carlos despuntando el vicio con la tabla y deseando que ese día soplara el viento como corresponde...pero natura parece que no quiere saber nada...(ese día lo amé más que de costumbre.).
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